Las noches son mas que ansias por dormir
solo quiero cerrar los ojos para unirme a ti
en algún punto que hemos creado para vernos
te miro al llegar,
impaciente,
sonriente,
estas para mí.
Mis labios extrañan los tuyos
se han vuelto veneno con el que no hay antídoto,
necesito de tu boca para sentir que vivo,
que respiro,
que fluyo.
En algún lugar de mi alma
una flama envuelve nuestros cuerpos febriles
que piden ser saciados de este fuego eterno,
no mengua,
si crece,
calcina,
nos devora.
Gemidos,
gritos sin sentido,
sudor y susurros
llenan el lugar que habitamos
cuerpos febriles se mecen de pasión,
anhelos vertidos fluyen como río sin control,
éxtasis y corazón se vuelven uno de dos.
No puedo evitar pensar que eres mío
y que tuya soy en forma total
es un momento del segundo en el que puedo pensar.
Amanecer contigo viendo el alba de un nuevo día
es un nuevo inicio para amarnos de nuevo,
en este nexo que no conoce de tiempo
tan solo secretos de pasión,
de pieles,
en roces,
donde nos hacemos del amor el amor.
Rosalina Santos.
Derechos Reservados.
México.
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