viernes, 22 de junio de 2012

TODOS LOS QUE TOCARON MI VIDA






Todos los que tocaron mi vida...

Todos los que pasaron por mi vida,

los que se cruzaron en mi camino,

los que compartieron su tiempo conmigo,

los que se fueron persiguiendo al viento,

los que hicieron preguntas

y los que me dieron respuestas…

todos los que supieron sorprenderme,

los que tuvieron paciencia,

los que ajustaron su paso al mío

y los que fueron estrellas fugaces,

los que arañaron mi alma

y los que la endulzaron,

los que perdonaron mis faltas,

los que me dieron cobijo,

los que arrimaron el hombro…

todos los que fueron primavera,

los que fueron otoño,

los que fueron valientes

y los que perdieron la guerra…

Todos los que a pesar de todo me amaron,

los camaradas,los cómplices,

los aliados,los amigos,

los compañeros,los amantes…

todos están en mi memoria,

porque nunca la ausencia es causa de olvido,

porque es más fácil recordar que olvidar,

porque el olvido es la verdadera muerte,

es la amarga despedida,

la que quema las palabras,

es el vacío que llena las entrañas

y corroe el alma…


desdelabismo

jueves, 21 de junio de 2012

VALE LA PENA...




Vale la pena que duela el amor si así se hace más fuerte y duradero.

Vale la pena perder el tiempo si es por una acción realmente buena.

Vale la pena el cansancio, si al final se ven los frutos del esfuerzo

Vale la pena humillarse un poco, si es para recuperar o reparar algo valioso

Vale la pena empezar de nuevo, si eso ayuda a encontrar el camino correcto; 

Vale la pena perderlo todo, si lo que teníamos no era verdadero; vale la pena llorar, si después lograremos sentir paz…

Vale la pena sentir miedo, si al enfrentarlo, más fuerte nos hacemos; 

Vale la pena equivocarnos, si de ese error aprendemos y crecemos; 

Vale la pena sentir que perdemos, si así nos damos cuenta de valorar lo que tenemos...

Vale la pena olvidarse un poco de sí mismo, si así reconoceré a la persona que camina conmigo; 

Vale la pena soltar y dejar ir aunque quede un vacío, si nos aferramos a algo que realmente nunca ha existido; 

Vale la pena la herida, si nos hace madurar; 

Vale la pena la caída, si de ella aprendemos a caminar;

Vale la pena callar, sin con las palabras podemos herir o juzgar mal.

Vale la pena demorarnos un poco más, si tenemos que pensar las cosas muy bien, antes de actuar.

Vale la pena tropezar con la piedra, si así nos damos cuenta que otro camino debemos tomar,

Vale la pena que nos digan verdades que duelan, a que nos engañen con palabras que son falsedad…


Vale la pena hacer las cosas a tiempo, si después no tendremos otra oportunidad; 

Vale la pena experimentar lo oscuro, si así podemos descubrir cual es la Luz que nos puede guiar... 

Vale la pena equivocarnos en el intento, para así darnos cuenta que es posible volverlo a intentar…

Vale la pena desocupar una silla, si luego podremos ocupar un mejor lugar; 


Vale la pena perder para sentir que supimos ganar…


Vale la pena las batallas internas que a veces tenemos, porque al vencerlas, le ganamos a nuestros dilemas internos.


Vale la pena sentir que damos todo sin esperar nada a cambio, así lo que nos ofrezcan, por muy pequeño que sea, lo sentiremos como recompensa…


Vale la pena esperar mucho tiempo, si al final llega eso que tanto esperamos, justo en su momento.

Vale la pena repetir la tarea, hasta que nos salga buena; 

vale la pena, invertir un poco más en aquello que sabemos es nuestra más grande riqueza; 

Vale la pena un segundo compartido con la persona que en un instante nos regala la vida entera; 

Vale la pena repetir lo que sentimos, aunque el otro ya lo sepa… 

Vale la pena no acostumbrarnos a lo que tenemos ni al lugar donde estamos, para así no acomodarnos…

Vale la pena robarle un espacio a mis pensamientos, si en ellos te puedo guardar; 

Vale la pena demorarme un poco más mientras rezo, si de ti a Dios le puedo hablar; 

Vale la pena, desprenderme de algo de lo que tengo y regalártelo en silencio, si tu vida puedo adornar; 

Vale la pena tantas cosas que a veces nos cuestan, pero que al final nos dan mucho más de lo que creemos que nos va a quitar…

Vale la pena escribir y leer esto, para entender y reconocer lo que realmente vale la pena...

VALE LA PENA


Vale la pena cada espina, cada rosa, cada lágrima que riega lo que florecerá en sonrisa, porque la vida es maravillosa por ella misma; no importan las penas, no importa el desamor, porque pasa... todo pasa y el sol vuelve a brillar.

Hay momentos que sentimos que todo está mal, que nuestras vidas se hunden en un abismo tan profundo, que no se alcanza a ver ni un pequeño resquicio por el que pase la luz.

En esos momentos debemos tomar todo nuestro amor, nuestro coraje, nuestros sentimientos, nuestra fuerza y luchar por salir adelante.

Muchas veces nos hemos preguntado si vale la pena entusiasmarnos de nuevo,y sólo puedo contestar una cosa:

¡Hagamos que nuestra vida valga la pena!

Vale la pena sufrir, porque he aprendido a amar con todo el corazón.

Vale la pena entregar todo, porque cada sonrisa y lágrima son sinceras.

Vale la pena agachar la cabeza y bajar las manos, porque al levantarlas seré más fuerte de corazón.

Vale la pena una lágrima, porque es el filtro de mis sentimientos, a través de ella me reconozco frágil y me muestro tal cual soy.

Vale la pena cometer errores, porque me da mayor experiencia y objetividad.
Vale la pena volver a levantar la cabeza, porque una sola mirada puede llenar ese espacio vacío.

Vale la pena volver a sonreír, porque eso demuestra que he aprendido algo más.

Vale la pena acordarme de todas las cosas malas que me han pasado, porque ellas forjaron lo que soy el día de hoy.

Vale la pena voltear hacia atrás, porque así sé que he dejado huellas en los demás.

Vale la pena vivir, porque cada minuto que pasa es una oportunidad de volver a empezar.

Todo esto son sólo palabras, letras entrelazadas con el único fin de dar una idea.

Lo demás, depende de cada uno de nosotros.

Dejemos que nuestras acciones hablen por nosotros.

¡Hagamos que nuestra vida valga la pena!.

¡Seamos Felices!

Desconozco el autor

martes, 19 de junio de 2012

QUIERO




Quiero que me oigas, sin juzgarme.

Quiero que opines, sin aconsejarme.

Quiero que confíes en mi, sin exigirme.

Quiero que me ayudes, sin intentar decidir por mi

Quiero que me cuides, sin anularme.

Quiero que me mires, sin proyectar tus cosas en mi.

Quiero que me abraces, sin asfixiarme.

Quiero que me animes, sin empujarme.

Quiero que me sostengas, sin hacerte cargo de mi.

Quiero que me protejas, sin mentiras.

Quiero que te acerques, sin invadirme.

Quiero que conozcas las cosas mías que más te disgusten,

que las aceptes y no pretendas cambiarlas.

Quiero que sepas, que hoy, hoy podés contar conmigo. 


Sin condiciones.


Jorge Bucay