Ya no quiero fingir que no te extraño.
Te extraño y tu ausencia me duele
en lo más profundo de mi corazón.
No quiero seguir fingiendo indiferencia
contigo, hacer como que no existes
cuando eres mi propia alma, amarrar
mis lágrimas para que los demás no vean
que eres mi fortaleza y mi debilidad.
Me sé de memoria los detalles de nuestra
fotografía, los colores, las formas, tu hermosa
sonrisa al estar junto a mí y me duele más.
Te extraño. No te imaginas cuanto te extraño.
Mi corazón se parte en dos, en el deber ser
y en lo que realmente anhelo, no encuentro
salida sin ti.
El tiempo no cura lo que al alma permanece
y tu amor sigue siendo parte de mí. Extraño
nuestras platicas largas, las sonrisas por el hecho
de hablar de tonterías, los juegos de palabras,
los sueños que nunca vieron un despertar.
Regreso a esos sitios donde alguna vez
estuvimos y el silencio le habla a mi alma
sobre ti. El recuerdo de tus palabras son
una estaca en mi pecho, me duelen, no sé
en que momento el amor cambió.
Ahora estoy en la orilla de este mar
que te mira de lejos. Enviándote mis palabras,
mis poemas y mis besos, dejando volar mi alma
hasta donde estás. Caminando a ciegas
con el corazón roto, fingiendo que no extraño
y anhelando que regreses una vez más.
Ale Barajas
Noches de Soledad
31/52/15
