martes, 31 de julio de 2012

CUANDO PENSABAS QUE NO TE VEIA


 
Un mensaje que todo padre debe leer porque sus hijos lo están observando y haciendo lo que él hace, no lo que él dice.
  • Cuando pensabas que no te veía, te vi pegar mi primer dibujo al refrigerador, e inmediatamente quise pintar otro.
  • Cuando pensabas que no te veía, te vi arreglar y disponer de todo en nuestra casa para que fuese agradable vivir, pendiente de detalles, y entendí que las pequeñas cosas son las cosas especiales de la vida.
  • Cuando pensabas que no te veía, te escuché pedirle a Dios y supe que existía un Dios al que le podría yo platicar y en quien confiar.
  • Cuando pensabas que no te veía, te vi preocuparte por tus amigos sanos y enfermos y aprendí que todos debemos de ayudarnos y cuidarnos unos a otros.
  • Cuando pensabas que no te veía, te vi dar tu tiempo y dinero para ayudar a personas que no tienen nada y aprendí que aquellos que tienen algo deben de compartirlo con quienes no tienen.
  • Cuando pensabas que no te veía, te sentí darme un beso por la noche y me sentí amado y seguro.
  • Cuando pensabas que no te veía, te vi atender la casa y a todos los que vivimos en ella y aprendí a cuidar lo que se nos da.
  • Cuando pensabas que no te veía, vi como cumplías con tus responsabilidades aún cuando no te sentías bien, y aprendí que debo de ser responsable cuando crezca.
  • Cuando pensabas que no te veía, vi lágrimas salir de tus ojos y aprendí que algunas veces las cosas duelen, y que está bien llorar.
  • Cuando pensabas que no te veía, vi que te importaba y quise ser todo lo que puedo llegar a ser.
  • Cuando pensabas que no te veía, aprendí casi todas las lecciones de la vida que necesito saber para ser una persona buena y productiva cuando crezca.
  • Cuando pensabas que no te veía, te vi y quiero decir: ¡Gracias por todas las cosas que vi cuando pensabas que no te veía.!

Un niño

PARA TI QUE AMAS

 

Cuando en tu corazón se abra,
llena de vida, la flor perfumada
del amor, recuerda que alguien

la plantó un día dentro de ti.

Cuando el fuego de la pasión
queme tu corazón, consumiendo
todas tus fibras en la inmolación
del placer, recuerda que alguien
encendió esa llama.

Cuando tu corazón esté bordado
de sueños dorados, tejidos
con hilos de luz de luna, recuerda
que alguien coloreó tu mundo interior.

Cuando la noche te encuentre
con el corazón partido y angustiado
por las amarguras recogidas en el día,
recuerda que hay alguien esperándote
con el pañuelo en la mano.

Cuando el insomnio te haga dar vueltas 

desesperadamente en la cama, recuerda
que alguien puede sembrar sueños
de paz en tu mente.

Cuando la soledad te oprima y tu grito
no encuentre eco, recuerda que allá,
del otro lado, alguien ama tu compañía
y entiende tu clamor.

Cuando tus secretos no quepan más
dentro de ti, amenazando romper
los diques de tu alma, recuerda
que existe alguien dispuesto a recogerlos
y guardarlos con el cariño y la dignidad
que tú esperas.

Cuando en tu corazón habite
el azul del cielo, la calidez del sol,
el gorjeo de los pájaros, el perfume
de las flores, la nostalgia del atardecer,
el encanto de las mañanas, la serenidad
de los lagos y la sonrisa de la ventura,
recuerda que alguien ha tocado tu corazón
con la varita milagrosa del amor.

¡TÚ, que amas y vives
en el contradictorio mundo del arco iris
y de la oscuridad, de la calma
y de la agitación, de la paz
y de la inestabilidad, sabe que existe
alguien más que habita en tu planeta!

En las horas felices, comparte
con ella tus sonrisas, en las horas
de soledad, ve, levántate y búscala
dondequiera que esté.

¡NO mires el reloj!
¿Qué importan las horas?
La vida es tan corta, no hay
tiempo que perder!

Tú que amas, si tienes el coraje
y la sencillez de hacerlo así,
abre tus labios y canta
el milagro del amor,
porque sólo el "amor"
aproxima a las personas y hace
que hablen el mismo lenguaje...

(Elixires para el Alma)

lunes, 30 de julio de 2012

FELIZ DÍA DE LA AMISTAD... HOY, MAÑANA Y SIEMPRE!!







Que vacío nos encontraríamos sin el apoyo incondicional de la verdadera amistad, esa hermandad que uno elige en el camino de la vida, esa persona que uno adopta por propia elección, como suplemento de nuestras vivencias, buenas y malas.

Se vuelven únicos, llegan a comprenderte con una mirada, suelen saber más
de nosotros que nosotros mismos. Sacan de dentro nuestro el exponente máximo de la locura más sana, las más grandes sonrisas, las más inolvidables anécdotas.

Un lazo tan sólido como el de sangre, que no se rompe con la distancia ni el tiempo…

El verdadero amig@ sincero que aunque a veces duela en un principio, no solo dice lo que se quiere escuchar, por eso lo debemos valorar. Esa persona que sabe escuchar y descifrar cuando no hacen falta palabras, por que ante ellos uno no puede evitar abrirse y regalarle confianza. No hay vergüenza en su compañía uno es transparente, no hay nada que pueda ocultarse. Y logra transformar momentos en únicos con una frase, un gesto, una mínima actitud. Es maravilloso mirar a los costados y verlos caminando a la par compartiendo a cada paso nuestros sentimientos, siendo refugios mutuos en malos y buenos momentos. Por esto y mucho más que este sentimiento genera solo resta decir y desde lo más profundo de mí ser… GRACIAS POR COMPARTIR CONMIGO ESTE CAMINO LLAMADO VIDA… Y SALUD POR TODO LO QUE VENDRÁ!!!

lunes, 23 de julio de 2012

JAIME SABINES: POEMAS



 

Me tienes en tus manos...


Me tienes en tus manos
y me lees lo mismo que un libro.
Sabes lo que yo ignoro
y me dices las cosas que no me digo.
Me aprendo en ti más que en mi mismo.
Eres como un milagro de todas horas,
como un dolor sin sitio.
Si no fueras mujer fueras mi amigo.
A veces quiero hablarte de mujeres
que a un lado tuyo persigo.
Eres como el perdón
y yo soy como tu hijo.
¿Qué buenos ojos tienes cuando estás conmigo?
¡Qué distante te haces y qué ausente
cuando a la soledad te sacrifico!
Dulce como tu nombre, como un higo,
me esperas en tu amor hasta que arribo.
Tú eres como mi casa,
eres como mi muerte, amor mío.

 

No es que muera de amor, muero de ti....

No es que muera de amor, muero de ti.
Muero de ti, amor, de amor de ti,
de urgencia mía de mi piel de ti,
de mi alma, de ti y de mi boca
y del insoportable que yo soy sin ti.

Muero de ti y de mi, muero de ambos,
de nosotros, de ese,
desgarrado, partido,
me muero, te muero, lo morimos.

Morimos en mi cuarto en que estoy solo,
en mi cama en que faltas,
en la calle donde mi brazo va vacío,
en el cine y los parques, los tranvías,
los lugares donde mi hombro
acostumbra tu cabeza
y mi mano tu mano
y todo yo te sé como yo mismo.

Morimos en el sitio que le he prestado al aire
para que estés fuera de mí,
y en el lugar en que el aire se acaba
cuando te echo mi piel encima
y nos conocemos en nosotros,
separados del mundo, dichosa, penetrada,
y cierto , interminable.

Morimos, lo sabemos, lo ignoran, nos morimos
entre los dos, ahora, separados,
del uno al otro, diariamente,
cayéndonos en múltiples estatuas,
en gestos que no vemos,
en nuestras manos que nos necesitan.

Nos morimos, amor, muero en tu vientre
que no muerdo ni beso,
en tus muslos dulcísimos y vivos,
en tu carne sin fin, muero de máscaras,
de triángulos oscuros e incesantes.
Muero de mi cuerpo y de tu cuerpo,
de nuestra muerte ,amor, muero, morimos.
En el pozo de amor a todas horas,
inconsolable, a gritos,
dentro de mi, quiero decir, te llamo,
te llaman los que nacen, los que vienen
de atrás, de ti, los que a ti llegan.
Nos morimos, amor, y nada hacemos
sino morirnos más, hora tras hora,
y escribirnos y hablarnos y morirnos.



¡Qué risueño contacto el de tus ojos...



¡Qué risueño contacto el de tus ojos,
ligeros como palomas asustadas a la orilla
del agua!
!Qué rápido contacto el de tus ojos
con mi mirada!

¿Quién eres tú? !Qué importa!

A pesar de ti misma,
hay en tus ojos una breve palabra
enigmática.
No quiero saberla. Me gustas
mirándome de lado, escondida, asustada.
Así puedo pensar que huyes de algo,
de mí o de ti, de nada,
de esas tentaciones que dicen que persiguen a la mujer casada.