AMOR

Amor del atardecer
que me envuelves
y me arrullas,
me abrazas hasta sentir
los latidos de tu indómito corazón.
Amor del ocaso,
donde la penumbra
es testigo mudo
de lo mucho que te amo.
Si pudiera parar este momento,
sería eterno
la majestuosa belleza
de los bellos atardeceres contigo.

Pero no.. tú te irás
y se irá contigo
el fulgurante resplandor
de rojizos matices y vendrá la noche
con su color azabache
iluminada por la luna,
tan romántica ella
y me preguntará de ti,
y hasta engreída se pondrá,
al verme sola, porque a ella
el astro rey, el sol, no la deja,
aun desde la distancia
posa sus ojos sobre ella
y no la pierde de vista.

Cuanto amor entre ellos
dos, amor eterno
y perpetuo.


Nilsa Benitez Alvarenga