domingo, 21 de octubre de 2012

























Mirándote adoro tu imagen
Extiendo mi mano
Acaricio tu historia viviente
Tu pelo, tu boca, tu fuego.
Me enseñaste la franqueza de esos labios

Verdades, por fuertes que suenen,
Que suenen tus címbalos, voz viva que amo.
Háblame tú
Háblame con esa melosa sinfonía
Acorde del infinito universo

Madre solo en tu vientre
Solo en tus raíces
El milagro realizas
En ti me postro en humildad
En tu perdón, se irá mi alma en mi sueño eterno,
En la bendición de tu mana
El que de tus pechos, me dio vida

Tú eres mi Dios
Mi tierra, madre, hermosa, eterna.
Más cuando en tus entrañas amaste mi nombre
Me hiciste poeta, amor solo para amarte
Con mis versos,
Con cada caricia, destello de armonía,
Tú madre, solo tú eres universo y cielo,
Glaciares y hielos continentales
Eres río de aguas dulces
Origen de la vida.
Te pienso, te hago reverencia, venero tu existencia.
Tú eres don, de la palabra y sabiduría
Caricia a mi alma que te llama,
Tu abrazo es, mi pan,
Curando mis dolencias con tan solo
Recostarme en tu falda
Con solo peinar mi pelo,
Con tan fugaz abrazo me sanas
En tu aurea me siento un príncipe
Con tu amor infinito me elevas
Hacia la distancia extrema
De toda mi endeudada existencia,
A tu plegaria, mi voto y sacrificio.
Para la gloria y honra a tu presencia
Aquí en la humanidad, que te adora. —

bsf

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