Pinté cielos azules con un toque de carmín;
otros, negros, con diamantes incrustados;
y una luna llena de sueños y magia sin fin,
para que besara tus párpados adormilados...
Diseñé primaveras y margaritas de colores,
y estíos de cálidos suspiros sobre tu cara;
escondí inviernos, desilusiones y dolores
para que ninguna soledad te lastimara...
Fui engranaje en el corazón del tiempo
para prolongar ese segundo a tu lado;
reuní eternidades, vencí el contratiempo
de un azar irreverente y obsesionado...
Y desperté... No existe el tiempo eterno...
Una tras otra, marchan las estaciones...
El recuerdo es la materia del infierno,
no se destruye y nunca ofrece opciones...
Fuimos gestados con destino a no ser...
Somos realidad de un mundo abstracto...
Y tú serás eso que me duele entender:
Un recuerdo desgastado, siempre intacto...
Alibut Sarabia
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