lunes, 26 de noviembre de 2012

REONCILIATE CONTIGO MISMO Y DILE SI A LA VIDA




Muchas veces estamos tan ocupados quejándonos  de lo amarga 
y difícil que es la vida, que nos olvidamos de apreciar el simple 
hecho de seguir vivos es ya un regalo, un honor, una oportunidad 
y al mismo tiempo un reto diario, nuestro propio desafío.

La vida puede darte muchas lecciones. Alguna serán dulces 
y deliciosas, otras en cambio serán amargas y duras. Nadie 
dijo que vivir fuera fácil, que no habrían problemas y que 
todo sería color de rosa, y si así te lo dijeron, entonces 
te mintieron, porque la vida está compuesta de un sinfín 
de momentos, de altas y bajas, errores y aciertos, 
momentos de alegría y tristeza, dolor y sonrisas, todo 
sin un momento específico, sin una fecha exacta para estar 
preparado, nunca se está preparado para sufrir, sin embargo 
el mundo sigue girando y sin importar si estas o no preparado 
para las pruebas de la vida, cuando llegan tienes que 
enfrentarlas de manera indiscutible, por ello, no te enojes 
con Dios, con la vida, con el universo ni contigo mismo.

No te culpes cuando las cosas no salgan como esperabas, 

no te alargues tu sufrimiento recordando una y mil veces 
el dolor vivido, las veces que te equivocaste y sintiéndote 
arrepentido una y otra vez.

Reconcíliate contigo mismo, entiende que eres un ser humano 

que tiene debilidades, que estas en constante crecimiento, 
que las cosas que has vivido han sido parte de ti para que 
aprendas algo.

Encuentra ese algo escondido, desenvuelve tus regalos ocultos 

en las adversidades, en el dolor e incluso en las perdidas.

Reconcíliate contigo mismo decidiendo vivir una vida mejor 
que 
la que has vivido hasta ahora. Decídete a compensar con tu 
presente y futuro el pasado que ya paso y que revivirlo es doloroso.

Elige ser diferente, perdónate a ti mismo como principio y después 

abre tu corazón para entender los errores de otros, perdona entonces, 
no tienes que decirlo, sólo sentirlo, regalarte ese perdón para ti 
mismo, para liberarte de cargas pesadas que no tiene sentido 
seguir cargando.

Reconcíliate contigo mismo desde ahora, convéncete de que eres 

valioso aún a pesar de todos los errores que en la vida hayas 
cometido, perdónate y demuéstrate que has cambiado, no prometas 
a nadie que serás distinto, sólo hazlo porque así lo decidiste, 
demuéstrate a ti el nuevo ser humano que eres, ese ser humano 
que se ama y aprende de la vida, que encuentra lo bueno de las 
cosas aún más amargas, reconcíliate contigo mismo ahora y dile si 
a la vida, si a vivir con pasión y alegría, si a disfrutar el camino 
hacia tus sueños, Dile si a una nueva vida, llena de reflexión, 
apreciación y amor en cada momento.

Cuando aprendas a dejar ir el dolor del pasado, perdonar de corazón 

y cambiar la culpa y el arrepentimiento por decisión de cambio y 
buenos sentimientos, notarás que vivir la vida es el más grandioso 
regalo que nunca nadie, te volverá a otorgar. Disfrútala ahora!

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