Dame un beso escondido,
te juro que nadie lo sabrá;
será sólo nuestro, tuyo y mío
y en nuestra alma anidará...
Déjame una sutil caricia
y yo conservaré su ignición;
entíntame con tus acuarelas
que mi piel absorberá tus dedos
como un famélico algodón...
Miénteme una vez más,
seré ingenua voy a creer;
dame ese segundo mágico,
que sólo contigo puedo vivir,
agonizar, morir y renacer...
Hazme otra vez el amor
y juro que a nadie lo diré...
¡Quédate esta noche conmigo
para volver a ser eterna en ti!
Sé que luego, sin ti despertaré...
Alibut Sarabia
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