Desmembrada me apoyo en la ventana,
despierta, crujen los sueños no nacidos,
desatada por los alientos color nada,
defraudada y deshecha.
Suprimo cualquier vida de muñeca,
palabra o sonrisa fácil.
Vivir así no es sencillo,
cuando me levanto,
removidas las entrañas secas,
pensando en los gritos que daría en tu cama.
Luego todo pasa con normalidad.
Desenrollo las sábanas de la lujuria y las pongo a secar.
Despiadada conmigo, rompo en dos la almohada.
Derrito la línea de tu sonrisa con mi amnesia descafeinada.
Desciendo mi pijama por mis piernas,
desvestida, me encierro en mi.
Desconectada.
Desnuda.
Desatendida.
Abandonada...
No hay comentarios:
Publicar un comentario