viernes, 5 de diciembre de 2014

ME HE ACOSTUMBRADO



Me he acostumbrado tanto a ti, que no sé qué pasará 
cuando no estés conmigo, me es difícil imaginarme 
ese momento en que alguno de los dos se despida 
sólo para esperarnos en la "Otra vida."

Me he acostumbrado al café que preparas por las mañanas, 
a tu sonrisa cálida, a ese beso antes de dormir, al abrazo 
en que me das cuando todo mi mundo se derrumba, 
a esa caricia que toca hasta lo profundo de mi alma 
y me alumbra, a cada palabra y cada parte de ti.

Me enseñaste a amar con miradas profundas, con besos 
que son capaces de hacer temblar el corazón, con palabras 
que saben curar las heridas que otros provocan sin amor.

Amo tanto tus besos suaves, tus manos cálidas, 
la manera en que ves la vida buscando encontrar 
felicidad en una humanidad que cada vez pareciera 
que va perdiendo la integridad.

No sé quién consolaría mi alma con sus silencios 
o después 
de una larga charla. Tú te has vuelto la ventana de mi vida, 
de mis alegrías, del amor que ha despertado en mi interior. 
No podía vivir sin tu sonrisa, sin tu mano entrelazando la mía, 
sin tus besos o tu calor.

No es costumbre lo que me une a ti, no, no lo es, 
es un amor 
viejo, un amor que se ha mantenido en días de sol y de 
tormentas, que nunca ha perdido la esperanza de existir 
y nacer una y otra vez, porque contigo aprendí que 
el verdadero amor se niega a morir, y lo nuestro es amor.

Cuál sería el cobijo para nuestras almas, si uno de los dos 
faltará? Se pueden encontrar otros brazos, otros labios, 
otros cuerpos, pero el alma acompaña al amor y yo te amo, 
sé que no sería nada si tú me faltas, sería un ser sin alma, 
alguien contando los minutos para partir.

Pido al cielo que nunca te vayas de mi lado o simplemente 
que sea yo la primera al hacerlo porque de lo contrario 
me volvería una sombra de mí.

Quiero seguir compartiendo contigo cada detalle de mis días, 
tus días largos o mis días complicados y saber que al final, 
cada noche, a tu lado puedo dar gracias al cielo 
por estar junto a ti.

Quiero amarte hasta el fin de mis días, no importa lo que 
la vida decida, es mi voluntad hacerlo porque eres un hombre 
tan especial. No te imaginas todas las sensaciones que se 
despiertan cada noche cuando me acurrucas a tu almohada 
y cierras mis ojos con tus besos, cuando en la habitación 
se escuchan los suspiros que drásticamente rompen los silencios, 
cuando nuestros almas se visten de amor.

No quiero pensar en el día que tú me faltes, porque ahora 
que te contemplo en el hueco de mis brazos y en este silencio 
te digo que te amo, mis lágrimas no dejan de correr.

Yo quiero estar siempre contigo, así, sintiendo este calor 
que me dice que todo estará bien y que mañana tendré 
la oportunidad de volverte a querer.

He comprendido que sólo a tu lado mi vida tiene sentido, 
que eres el hombre que llena mi vida y mi corazón. Oraré 
para que Dios nos permita estar muchos días juntos, para 
que nos siga llenando el alma de sueño y cada nuevo día, 
sea un día que compartir.

Gracias por estar en mi vida, por ser una bendición que puedo 
abrazar y amar con todo el corazón. Sé que mi destino 
es amarte porque sólo así soy feliz. Bendito el día que te conocí 
y bendito el día en que tu alma tuvo un lugar para mí.

Copyright © By Ale Barajas 2014

No hay comentarios:

Publicar un comentario