jueves, 2 de octubre de 2014

EL PEOR CASTIGO


























A un Ángel le pregunté,

¿Cuál es el peor castigo?

Y el Ángel me respondió;

Que entregues tu corazón,

Y las puertas estén cerradas.

Que entregues tu alma,

Y no haya brillo en sus ojos.

Que entregues tus besos,

Y roces unos labios fríos.

Que entregues tu sonrisa,

Y no te reflejes en su rostro.

Que entregues tus caricias,

Y no recibas un cálido abrazo.

Que entregues tu llanto,

Y no tengas consuelo.

Que entregues tus sueños,

Y no exista futuro.

Que entregues tus palabras,

Y obtengas un vacío.

Que entregues tu integridad,

Y ganes debilidad.

Que entregues tu espalda,

Y cargues con tu lamento.

Que entregues tu oído,

Y no existan palabras.

Que entregues tu olfato,

Y no haya fragancia.

Que entregues tu cuerpo,

Y no haya valor.

Que entregues tus pies,

Y camines un desierto de agonía.

¡Tú me preguntas!

¿Cuál es el peor castigo?

Y yo te respondo;

Amar... y no ser amado. 



(desconozco su autor)

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