CRUCE DE MIRADAS

Abro mis ojos,
y te veo frente a mi.
Veo tus hermosos ojos,
cómo me miran,
siento algo diferente,
siento una nueva sensación.

Miro y siento, comprendo tus pensamientos,
cruzamos las miradas,
y nos sobran las palabras.
Nos miramos,
llegando a sobrepasar lo superficial,
llegando con nuestras almas,
dejándolas hablar entre ellas,
pues ellas no requieren de palabras:
ellas les basta con la mirada.

Cuando abro mis ojos,
veo los tuyos mirándome,
viendo cómo se llenan de alegría, 

llenos de paz y armonía.

Nunca pensé que esto podía ocurrir,
llegando sólo con la mirada a sentir,
mirando y cruzando la mirada descubrir,
cuál fuerza lleva el amor al compartir,
tan sólo con una mirada fundir.

Descubriendo nuevos momentos,
reflejando los puros sentimientos,
entregándonos sin remordimientos,
al amor en todos los momentos.

Mirándote a los ojos,
reconozco como estás,
siento tus emociones,
intuyo tus malos momentos.

Así aprendo cada instante 

a vivir con más amor.


José Rafael Bello (22/11/2017)