viernes, 15 de septiembre de 2017

EN EL VIDRIO

Resultado de imagen para vidrio empañado auto




Después de insistir mucho,
c
onseguí quedarme diez minutos solo con mi madre.
Un guardia gordo, que mascaba chicle,
me llevó hasta el lugar de visitas.
Estaba ahí, de pie, con su delantal naranja.
Separados por un vidrio inmenso
nos sentamos uno frente al otro.
Ella agarró su teléfono, yo agarré el mío.
Su idioma era un extraño
caminando por una voz muy débil.
Entonces , viendo mi desesperación,
se acercó al vidrio
y lo empañó con el aliento.
Con el dedo índice escribió ahí
el día y la hora en que va a resucitar.





__Fabián Casas (Argentina)

No hay comentarios:

Publicar un comentario