No te enfrentes al dolor...
mejor, ubícate en la condición de discípulo,
pues el dolor nos conduce inevitablemente a crecer.
El dolor de una decepción
El dolor de una decepción
nos enseña quien ya no debe caminar junto a mi.
El dolor de la derrota enseña humildad.
El dolor de la perdida enseña a soltar.
El dolor de la infidelidad enseña amor propio...
El dolor de la derrota enseña humildad.
El dolor de la perdida enseña a soltar.
El dolor de la infidelidad enseña amor propio...
y así, cientos de forma de aprendizaje.
Que duela lo que tenga que doler...
Que se destruya lo que se debe destruir...,
Que duela lo que tenga que doler...
Que se destruya lo que se debe destruir...,
por que el reconstruirse es una de las más grandes
lecciones y bendiciones de la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario