Quien tuvo la idea, de cortar el tiempo
en rebanadas, a la que se dio el nombre
de año, fue un individuo genial!
Industrializó la esperanza, haciéndola
funcionar al límite del agotamiento.
Doce meses dan para que cualquier
ser humano se canse y entregue los puntos..
Ahí entra el milagro de la renovación
y todo comienza otra vez, con otro número
y otras ganas de creer, que de aquí
para adelante, todo va a ser diferente”.
Carlos Drummond de Andrade
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