Y llega un día...
Que te escuchas hablando como ella,
cocinando como ella, retando como ella,
cantando como ella, enseñando como ella,
bailando como ella, escribiendo como ella,
llorando como ella.
Y llega un día que esos zapatos gigantes
que tanto te probaste te quedan, y puedes
recorrer su huella. Y con cada paso vas
entendiendo todo lo que alguna vez criticaste.
Y entiendes los límites, los retos, los enojos,
las preocupaciones, los miedos. Y agradeces
que estuvo ahí, acompañándote de cerca,
cuidando, vigilando. Y agradeces sus desvelos,
sus sacrificios, su tiempo.
Llega un día que te miras al espejo y la ves.
Porque unos meses estuvimos en ella
pero ella siempre va a estar dentro nuestro…
MI QUERIDA MADRE
(desconozco su autor)
pero ella siempre va a estar dentro nuestro…
MI QUERIDA MADRE
(desconozco su autor)
No hay comentarios:
Publicar un comentario