martes, 13 de marzo de 2018
ROJO... BLANCO...
Él es rojo como la sangre;
como la pasión que en mis venas arde;
¿Y por qué no sería así
si él fluye con osadía justamente ahí?
Él es blanco como albura;
como el amor que mi alma supura;
¿Cómo sería de otro modo
si ya le entregué, aún más que mi todo?
Mío, rojo, soñador, tan loco
que puede lograr que lo odie un poco;
es tan mío, que no puedo
tenerlo, aunque sea mi único credo...
Blanco, prohibido, tan lejano
que robarle un latido es un sueño vano;
es tan ajeno, que su morada
está en mis sábanas y mi piel mojada...
Es mi cielo lleno de versos;
sin él no existirían vidas ni universos;
es guerra y paz; paz y guerra;
su esencia viva, en mi alma se yerra...
Blanco y rojo; mi latido
se enreda en su pelo de oro molido...
Rojo... Blanco... Eterno...
¿Cuándo vas a dejar de ser mi infierno...?
Alibut Sarabia
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario