Me muero por estar
temblando entre tus brazos
al extremo del delirio;
perdidos en lo silvestre,
cobijados por Casiopea,
Orión, Aldebarán, y Sirio.
Me muero por estar
silenciada por tus besos
con sabor a vino añejo;
y en tu cáliz de dulzura
beber y beber, para calmar
y aumentar la sed, al parejo.
Me muero por estar
naufragando en tu humedad
y degustando de tu esencia
mezclada con tus ardores,
que se me entrega sin pudor,
con placer y sin resistencia.
Me muero por estar
escuchando los secretos
que me dices al oído;
que me digas que hallaste
en mí, el añorado sueño
que ya dabas por perdido.
Me muero por estar
vagando en tu mirada, que
se convirtió en mi encanto
desde el día en que te vi
y me confirmó que serías
mi respuesta, mi esperanto.
Me muero por estar
contigo cada momento
y ya sin separarme de ti,
compartiendo la vida,
las esperanzas, los sueños,
en unión, amor y frenesí.
¡Me muero por estar contigo!
Alibut Sarabia
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