lunes, 23 de noviembre de 2015

APRENDIENDO CADA DÍA





Hasta que te conocí
entendí la magia
de amar a distancia...
Aprendí a acortar el espacio
con un hondo suspiro
y a mandarte con el viento
su incesante resonancia...

Aprendí a abrir de par en par
la puerta de los sueños
y de la eterna fantasía
para dejarte besarme
y arroparme en tus brazos
doce horas de la noche
y doce horas del día...

Aprendí a hacer un camino
por toda la vía láctea
para llegar a tu piel
y hacerte el amor
milímetro a milímetro,
con parsimonia y frenesí,
con inspiración, tinta y papel...

Aprendí a ser ladrona
osada, valerosa y eficaz
al robarme la luna bella;
maquillando sus mejillas
con plateada luminosidad,
y haciéndola nuestra aliada
para encontrarnos en ella...

Aprendí a ser artista,
dibujando la mejor estrella,
la más cercana a Dios,
arrancando nuestros corazones
y guardándolos en sus entrañas,
para que cada noche,
palpite y rutile por los dos...

Sólo hasta que te conocí
pude descifrar el hechizo
de amarte en la lejanía...
Aprendí a esperarte,
asiendo lo inasible,
sembrando en ti, amor mío,
mi amor y hasta la vida mía;
y sigo aprendiendo
cosas nuevas e inimaginables...
¡Me vas enseñando a amarte
más y más cada nuevo día!

Alibut Sarabia

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