jueves, 19 de noviembre de 2015

CORAZÓN Y ALMA

























Abrimos nuestro corazón y nuestra alma

y hacemos que las flores recobren el color

con intensidad para que no se pierda jamás.

Hacemos y decimos las cosas como las sentimos

y obramos según somos cada uno de nosotros.

Cuando la sensibilidad nos desborda

y nos emocionamos por todo, las lágrimas

nos golpean siempre. Por eso, dichosos los que

somos espontáneos, los que no sabemos fingir 


y somos como somos, naturales y sinceros.

Porque el que sabe hacer las cosas y no las hace,

el que siente y no lo dice, el que ama y se lo calla,

el que quiere llorar y se esconde. NO VIVE. 


Con mis sonrisas seguiré poniéndole color

a las flores y con mis lágrimas haré un arco iris

en el cielo, pero jamás encerraré mis sentimientos

en un cofre, sino en una estrella y en un sol dorado,

como un rizo dorado que cuelga sobre una frente

de cielo azul , porque necesitan respirar y surcar

el ancho cielo y quedarse prendados

en esa estrella y en una oración.

- desconozco su autor - 

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