Lejos de ti la soledad empieza.
Si me besas vuelvo a ser dichosa
y por mis huesos suben blancas flores.
Si me amas nazco al lado tuyo
y crecen mariposas en mi vientre.
Quédate conmigo y cuéntame
las razones que tienes para amarme.
Me enamoran tus manos como brasas
y esa forma tuya de pecar.
En tu cuerpo yo encuentro las razones
para amarte y te amo en silencio.
Dejo un beso en tu frente amado mío.
Tú me salvas del tedio y la pereza.
Por ti mis noches tienen su color.
Yo me acuesto y me envuelves con tus brazos.
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