En el mundo de jungla en el que nos extraviamos
habitamos un minúsculo espacio,
nuestros sentidos se amoldan perfecto,
eclipsando sonidos que nos llegan como ecos.
Se trasforma en intensa llamarada
lo que siento arder en mi pecho,
me arrastras a un éxtasis de locura
cuando a través del aire susurras
"eres mi embeleso, no sabes cuanto te deseo".
Tus manos traviesas exploran mis recovecos
se detienen por un tormentoso segundo
en mis trémulos labios que delineas con tus dedos,
las llamas como antorcha me invaden
de excitantes y apremiados anhelos.
Envueltos en secretos y murmullos tiernos
entre sensuales quejidos incoherentes,
sábanas blancas delinean nuestros cuerpos
que dibujan conciertos en cascadas de caricias y besos.
Perdidos en nuestra burbuja de éxtasis
damos rienda suelta a los placeres del amor,
cuando se funden las almas entre tu piel y la mía
alcanzo a escuchar de tus labios un entrecortado...
!Mía! ¡Eres mía!
Rosalina Santos.
Derechos Reservados.
México.
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