Me enfadé conmigo misma,
sentí celos de tú luna,
del aire fresco que te azota en noches
de verano, mientras tirito de frío
en este invernal domingo, que no tiene
piedad, anocheciendo, cuando en ti
el albor deslumbra...
Dos mundos distantes, con un
mismo latido, un corazón gigante
aferrado al destino, que imagina
en la mente traspasar todo camino
y fundir en un abrazo los deseos
no vividos
¡Así es la vida! a veces la realidad vibra
en un vacío que te aísla, los caminos
con el tiempo se hacen agua y son
océanos que distan, entre tus besos
y mis labios sedientos de un amor
imaginario...
Alguna vez soslayé el reloj ilusionada,
soñando con abrazos, caricias y perfumes,
más me entregué..., dejé de soñar y no vivir,
me enfadé con la noche solitaria y el derroche
del deseo incomprensible de mi cuerpo,
que no asimila el abismo que impide
rozar tu piel con mi piel, hasta morir
juntos de delirio...
Cielo Azul RJM
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Algunos estamos condenados a esperar a personas que nunca llegan.
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