Van por ahí, las encuentras
en cualquier parte, cultas,
viajadas, leídas, sensibles,
atrevidas, con sus miedos
bien guardados y sin posibilidad
de olvido, pisando fuerte.
Vienen de vuelta de la vida,
ya criaron hijos, regalaron alas
y vuelven a desplegar las suyas
guardadas tanto tiempo, listas
para el vuelo, ya saben del amor
incondicional y sus matices.
Ya saben de la vida, de su valor,
se saben expertas, ya conocen
los secretos de sus cuerpos,
saben lo que quieren, cómo
y cuando lo quieren. Van por
la vida con profundidad
en la mirada, con el corazón
repleto de amores y secretos,
con versos tatuados en el alma,
y seguridad al caminar.
A ellas por favor, no les vendas
imagen, no les mandes mensajes
de texto, no les hagas promesas,
no les mientas, están de vuelta
a todo eso. Ahora son libres
a costa de la vida misma,
no se dejan encadenar si no es
su deseo, ya fueron capaces
de dejar atrás sueños, viejas
pretensiones, viejos reproches,
y solo están dispuestas
a lo posible si les apetece.
A ellas ofréceles un café con tiempo
de sobra, hazles una llamada
para que puedan oír tu voz,
toma sus manos, siéntelas,
muéstrate humano, imperfecto,
auténtico, con ellas escucha
y habla con el corazón.
Quizá descubras que
la recompensa vale la pena.
Giannia Daimont
Giannia Daimont
Ellas intensas , íntegras mujeres.
ResponderEliminarUn texto estupendo!! Un beso