SUEÑOS SOÑADOS PERO NO VIVIDOS

Oh timidez perversa que habitas 

en mí sin haberte invitado.
Eres cruel y por eso no dejas 

que le diga que la quiero...
Por qué no me dejas abrazarla 

y sentir sus latidos en mi pecho.
Por qué al mirar la paz de su mirada, 

al escuchar el cantar de su sonrisa 

y sentir el viento en sus cabellos 

tienes que aparecerte, dejándome 

mudo, asombrado, excitado...
Dime timidez por que estás ahí, 

siempre que las mariposas y grillos 

revolotean y juegan en mi vientre.
Dime si mi autoestima te dejó entrar, 

y si es mi inseguridad es tu triste 

cómplice y compañera.
Timidez, te doy gracias y te declaro 

un intruso en mi vida, y las ganas 

de estar con ella y decirle que la quiero 

dejarán que sigas tu camino, 

para que despiertes el valor 

y el coraje en otras vidas.

Extraído de "sueños soñados pero no vividos". 1991