me gusta mucho mirar el tubo de pasta de dientes.
(lo había comprado ese día y lo empecé allí, contigo)
observar los surcos que han dejado en él nuestros dedos,
sentir con mi mirada tus huellas y las mías, superpuestas.
saber que estuvimos,
que fuimos dos ante el espejo.
(que al lado,
que encima
que debajo
que dentro).
no he vuelto a usarla
ni la usaré nunca.
pero la miro cada mañana.
y compruebo que no la cerraste bien
-hay algo que no encaja-
que se ha quedado abierta (como todo lo que tocas) para siempre.
L. Holley
http://teclaateclaplacard.blogspot.com.es/…/03/l-holley.html
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