ESTÁS CONMIGO, SIN ESTARLO

Cuando te busco,
te encuentro en la profundidad de tus ojos,
desde donde me mira tu alma enamorada;
en los sueños compartidos,
o en el sonido melodioso de tus palabras.
Te encuentro jugando entre mis versos
como la poesía que alimenta a mis letras,
como la mesmedad de un poema…
Como la flor más hermosa,
como la rosa más bella.
Y aún, si no te busco…
De todas maneras te encuentro,
en los acelerados latidos
de mi corazón herido.
Te encuentro en los laberintos de mi mente,
en un rincón escondida,
como pensamiento reprimido,
como idea prohibida.
También te encuentro
en mis manos, en mi boca…
en todo mi cuerpo
cuando te imagino.

Jacob Neruda Unamuno