LLEGARÁ LA DICHA MÍA

El tiempo me dio la razón.
Aunque se acerca el dolor.
Gravillas cosechó mi corazón.
Frialdad en lugar de ardor.

Fue cual cruel asesinato.
Como crimen execrable.
Apenas un fugaz feliz rato.
Luego la despedida inefable.

Yo conocí el toque de ilusión.
Invitado por tus brujos ojos.
Despertaste la dormida pasión.
De mi pecho hecho despojos.

Mi sentir llano y cobarde.
Solo da para este llanto.
De mi alma que gime y arde.
Por haberte amado tanto.

No pienso tomarme pena.
Solo un desahogo humano.
Cuando termine esta faena.
Asiré mi futuro en mis manos.

Del salado de este mar.
Alquimia será en unos días.
No te provoqué para amar.
Ya llegará la dicha mía.



© Héctor Gil De Lamadrid Orlando 2012
Queda prohibida la reproducción parcial o total
sin la autorización previa del autor.