DICIEMBRE

Ya se respira el aroma decembrino;
otra navidad está por arribar...
¡Cuánto bullicio, cuánta algarabía;
cuánto calor humano se comparten
mientras mi alma, pluma invernal,
tirita de soledad, rígida y vacía!

Cada luz en las casas y en las calles
me encienden algún recuerdo tuyo
en su obstinada intermitencia...
¡Tantas cosas que pasamos juntos!
¿Y qué tengo entre mis brazos?
¡Buscar abrigo y encontrar ausencia!

Y pido verte sólo una vez más
a un cielo límpido de ojos desorbitados
ante mi súplica más que inoportuna...
¡Y se eriza mi piel, al imaginar
que tus sueños, con mis sueños
están entrelazados en el hechizo
de aquella, nuestra plateada luna!

Los villancicos no guardan silencio
pero mi alma sigue sola y peregrina
buscando posada, calor y reposo
contra este invierno que cruje
en los huesos de esta soledad,
con encono vil, cruel y alevoso...

¿Dónde estarás ahora amor mío?
¿Quién bebe de tu copa y de tu piel?
¿Qué sábanas blancas son testigo
de tus desenfrenos de pasión,
mientras mis uñas me desgarran
exigiendo que estés aquí conmigo?

¡Doce deseos tienen tu nombre
y tu imagen de eterno sol de abril
aun en navidad y año nuevo!
¡Que la felicidad sea tu adyacente!
Aunque mi destino sin tu amor,
sin tu mirada que era mi perenne luz,
cada día deba empezar de nuevo...

Alibut Sarabia