Palabras, son y serán sólo palabras
con las que intento aquí, plasmar
todo lo que mi alma siente
y que con nada puedo explicar…
Son palabras tan insignificantes
y que jamás serán suficientes,
para describir el significado
verdadero, entre los vivientes,
De un ser, semejanza de Dios;
que reúne todos los requisitos,
las cualidades y capacidades
para poseer los dones más benditos.
No hay conocimiento ni oficio
en el que no tenga excelencia;
en la teoría y en la práctica,
se magnifica con su presencia.
Doctora, consejera, abogada,
psicóloga, adivina, árbitro;
es la única obrera incansable
y que jamás pierde el ánimo.
Da besos y abrazos milagrosos,
y todo monstruo amenazante,
cuando ella se hace presente,
se va derrotado al instante.
En su amor incondicional, sublime,
entrega el alma y da la vida…
¿Quién más puede amar así?
¡Sólo tú, mi madre querida!
Nunca existirá un vocabulario
digno, que describa tu amor;
¡Madre bendita, eres la obra
más maravillosa del Creador!
Sé que sólo son simples palabras
pero hoy te lo quiero decir
¡Mil gracias mamá, te amo!¡Gracias por darme el existir!
Alibut Sarabia
No hay comentarios:
Publicar un comentario