Nada existe tan triste como fingir
que no nos hemos conocido.
Cruzar los pasos de cebra
evitando un coincidir de miradas.
Todo el tiempo del mundo
se expande entre cornisas.
Muy alto hemos caído
en este alzar la mirada.
La belleza desplomada
en la pupila siempre es azul
y blanca; como el mar y la nada.
N.V.(Trasiegos)
Nuria Viudas
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