
y caminamos con un corazón desierto, permitimos
Sé que no existe soledad si somos capaces
que habiten fantasmas de seres que ya han partido
y hacemos de nuestra alma una tumba fría.
Sucede que también a veces llega alguien con su
luz y con su encanto, que no requiere hacer nada
especial para ti y te hace con su presencia feliz.
Y cambia nuestra vida, y en el silencio se enciende
la música y el alma recupera su latido y el tiempo
por fin se detiene. Entendí entre el dolor que para
morir no se requiere perder la vida y que sólo
requerimos amor para renacer.
Una sonrisa es suficiente para volver a vivir...
para perdonar... para descubrir en complicidad
que hay algo más que arrugas en la piel.
Hoy entiendo que no alcanzamos a escuchar los
gritos de nuestra propia alma que anhela vivir y
seguimos caminando bajo las calles desiertas de
la soledad. Es maravilloso saber que tú has llegado
a mi vida para sacarme de allí, has limpiado mis
lágrimas, haz tomado mi mano y me has dicho "Ven".
Sé que no existe soledad si somos capaces
de habitar en otra alma, y hoy sé que habito en ti
y tú habitas en mí, y es justo tu presencia
que vuelve mi corazón un mar de emociones
que me han vuelto a sentir viva.
He sacado los fantasmas con quienes tantas veces
me senté y lloré, hoy tengo entre mis manos el regalo
de tu alma, hoy tienes el regalo de mi amor en tu corazón.
Me encantas
<3

Alejandra Barajas
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