"Acariciar a una mujer no sólo es rozar
su piel, sino también es descifrar
con la yema de tus dedos
sus miedos y esperanzas
Es barrer con la palma de tu mano
Es barrer con la palma de tu mano
las angustias de su día, como quien
recoge las migajas que quedaron
sobre el mantel, y prepara su cuerpo
y su alma para el sueño inminente
Y así, mientras la noche se acerca,
Y así, mientras la noche se acerca,
acariciar a una mujer es tocar
la melodía exacta que le hará cerrar
los ojos con una sonrisa y en calma..."
Aryel
Aryel
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