Para entrar al olvido falta mucho, tanto
Estás escondida atrás de todo desencanto
Sombra de amor que amé y que ya no amo
Una percha vacía que igual sigue colgada
Un espejo que insiste y te muestra todavía
Un hueco donde siempre estabas acostada
El eco de tu voz y lo que hablaba, me decía
Lo que busca mi mano cuando me despierto
Es aquella textura que hoy no rozan mia dedos
Lo que no ven mis ojos cuando recién abiertos
La que va donde voy, y se queda si me quedo
Tu ausencia que se ocupa de traer culpa, miedo
Es ese amor perdido de desierto en desierto…
Juan Carlos Andrade
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