Últimamente en mi mundo interior, en mi vida, se están removiendo muchas cosas, información, sentimientos, experiencias en estos últimos meses. Como una propia PAS que soy, Persona Altamente Sensible considero que las emociones son nuestro alimento del alma, siempre que estén bien enfocadas y canalizadas.
Escribo esto porque me resuena interiormente, porqué alguien que conocí hace poco me dijo que debía expresar aquello que necesitara, lo que saliera de mi sin vergüenza, ni miedo, simplemente porqué expresar lo que uno piensa es lo mejor que podemos hacer para liberarnos de muchos lastres, y porqué es un buen método terapéutico...Y qué más da lo que opinen los otros de mi? Aquí lo que importa es lo que opine yo de mi misma y me ame.
Siento que mi rumbo es el correcto porque cada vez más voy creyendo mas en mi, cosa que antes no creía ni confiaba en mi propio ser. Despacito voy dejando pequeños obstáculos que me han hecho enriquecer a lo largo de mi vida y que mejor que algo que me da vida y me nutre y enriquece día a día, hablar de las relaciones entre nosotros, las personas los seres humanos.
Creo que cuando estás rodeado de personas que quieres, aprecias y hay un respeto, amor, comprensión, es algo inevitable crear un feedback con el otro, es algo natural. Para mi la comunicación es la base para todo, si no ocurre, todas las relaciones se deterioran. Y ahora mismo no hablo de apegos extremos u obsesiones que pueden aparecer y nos esforzamos continuamente en que desaparezcan para ser más libres y felices. Hablo de disfrutar compartiendo, disfrutar entendiendo, disfrutar en compañía, disfrutar entre nosotros dando, y este ritual de transmisión de dar, crea una buena energía que pasa de unos a otros y se expande.
Quiero matizar que claro que las personas necesitamos nuestros espacios, también somos seres autónomos, hemos de crecer, encontrarnos. Nuestro espacio vital es nuestro mayor crecimiento, a mi me encanta estar sola, disfruto estando sola, soy consciente de que cada persona es como es, cada día intento hacer una apreciación general. Creo que hay momentos, muchos momentos para todo. También ocurre en las relaciones de pareja. Cuando tu empiezas a conocer a una persona porque ha existido lo que llamo chispazo o, es el momento correcto o el instante de conocer a esa persona porque se ha dado así y la vida lo ha puesto así, se crea una energía común en ese instante... lógicamente quieres conocer, sentir, hablar... las cosas fluyen de tal forma que muchas veces no aparecen impedimentos para ello... las cosas se dan... todos tenemos un proceso, no es necesario verse y hablar cada día. El ser necesita su espacio para crecer y, a la vez también existe la bonita curiosidad de conocer a la otra persona, esa persona hace movimientos para que se de, la situación energética existe y la parte racional está en consonancia con esa energía. Cuando adquirimos un bienestar con nosotros mismos a nivel emocional la persona en cierta forma adquiere un interés hacia el otro, nace un desarrollo de esa emoción y le gusta conocer cosas del otro ser, se siente bien, se dialoga, hay un renacer, se abre un nuevo camino, trayectorias independientes hacia una intención de quererse conocer... Dos individuos, dos andares paralelos, con la intención de compartir experiencias de cada uno...Realmente, no se si sabemos hacerlo, no se si nos perdemos ante qué prioridades o cómo funcionamos en nuestra vida, nuestro modus operandi, o si realmente sabemos amar, quizá pensamos que sabemos amar, pero nos persiguen las viejas experiencias guardadas en nuestro baúl de los recuerdos llenos de polvo y sentidos con dolor o con amor, y eso se queda en el subconsciente. Aunque siempre he pensado, que una cosa no quita la otra, la vida, los días son tan amplios que se puede disfrutar de todo. Somos tan distintos que cada persona que aparece en nuestra vida nos ofrece una energía determinada mezclada con nuestro subconsciente y eso da lugar a conflicto interno. El hecho es que uno quiera hacerlo, uno quiera amar, y que mejor manera que soltar lo que hay en mi, amarme a mi misma para que surja un nuevo renacer...
Ciara me brindó la oportunidad de escribir esta carta, en un principio sentí miedo, miedo a que pensarán los demás de mi, porqué eso significaba desnudar un poquito tu alma, pero he de decir que ha sido una liberación en todos los sentidos y que espero que a su vez sirva de reflexión a otras personas que se encuentran navegando en este mar de emociones.
NÚRIA ROSALS MARTÍ
Usuaria Psicóloga Emocional
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