lunes, 8 de octubre de 2012

APRENDERÁS




Después de algún tiempo aprenderás la sutil 

diferencia entre sostener una mano y encadenar 
un alma, y aprenderás que amar no significa 
apoyarse, y que compañía no siempre significa 
seguridad. Comenzarás a aprender que los besos 
no son contratos, ni los regalos son promesas...

Aprenderás que con la misma severidad conque 

juzgas, también serás juzgado y en algún momento 
condenado.

Aprenderás que no importa en cuantos pedazos tu 

corazón se partió, el mundo no se detiene para que 
lo arregles. Aprenderás que es uno mismo quien debe 
cultivar su propio jardín y decorar su alma, en vez de 
esperar que alguien le traiga flores.

Comenzarás a aceptar tus derrotas con la cabeza alta 

y la mirada al frente, con la gracia de una mujer y no 
con la tristeza de un niño y aprenderás a construir hoy 
todos tus caminos, porque el terreno de mañana es 
incierto para los proyectos, y el futuro tiene la costumbre 
de caer en el vacío. 

Después de un tiempo aprenderás que el sol quema 

si te expones demasiado. Aceptarás incluso que las 
personas buenas podrían herirte alguna vez y necesitarás 
perdonarlas.

Aprenderás que hablar puede aliviar los dolores del alma. 
Descubrirás que lleva años construir confianza y apenas 
unos segundos destruirla y que tu también podrás hacer 
cosas de las que te arrepentirás el resto de la vida.

Aprenderás que las nuevas amistades continúan creciendo 
a pesar de las distancias y que no importa que es lo que 
tienes, sino a quien tienes en la vida y que los buenos 
amigos son la familia que nos permitimos elegir.

Aprenderás que no tenemos que cambiar de amigos, 
si estamos dispuestos a aceptar que los amigos cambian.

Descubrirás que muchas veces tomas a la ligera a las 

personas que más te importan y por eso siempre debemos 
decir a esas personas que las amamos porque nunca estaremos 
seguros de cuando será la última vez que las veamos.

Aprenderás que las circunstancias y el ambiente que nos 

rodea tienen influencia sobre nosotros, pero nosotros somos 
los únicos responsables de lo que hacemos. Comenzarás a 
aprender que no nos debemos comparar con los demás, salvo 
cuando queramos imitarlos para mejorar. 

Descubrirás qué se lleva mucho tiempo para llegar a ser la 
persona que quieres ser, y que el tiempo es corto. Aprenderás 
que no importa a donde llegaste, sino a donde te diriges. 
Aprenderás que si no controlas tus actos ellos te controlaran 
y que ser flexible no significa ser débil o no tener personalidad, 
porque no importa cuan delicada y frágil sea una situación: 
siempre existen dos lados. Aprenderás que héroes son las 
personas que hicieron lo que era necesario enfrentando las 
consecuencias... Aprenderás que la paciencia requiere mucha 
práctica. 

Descubrirás que algunas veces, la persona que esperas que 

te patee cuando te caes, tal vez sea una de las pocas que te 
ayuden a levantarte. Madurar tiene más que ver con lo que has 
aprendido de las experiencias, que con los años vividos.

Aprenderás que hay mucho más de tus padres en ti de lo que 
supones. Aprenderás que nunca se debe decir a un niño que 
sus sueños son tonterías, porque pocas cosas son tan 
humillantes y seria una tragedia si lo creyese, porque le estarás 
quitando la esperanza. Aprenderás que cuando sientes rabia, 
tienes derecho a tenerla, pero eso no te da el derecho de ser 
cruel.

Descubrirás que sólo porque alguien no te ama de la forma que 
quieres, no significa que no te ame con todo lo que puede, 
porque hay personas que nos aman, pero que no saben como 
demostrarlo... No siempre es suficiente ser perdonado por alguien, 
algunas veces tendrás que aprender a perdonarte a ti mismo.

Si algo he aprendido en la vida, es que la mentira se pone en 

contra de quien la inventa.


Por Jorge Luis Borges

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