Quizás la expectativa de felicidad instantánea
que solemos endilgarle al vínculo de pareja, este
deseo exultante, se deba a un estiramiento ilusorio
del instante de enamoramiento.
Cuando uno se enamora en realidad no ve al otro
en su totalidad, sino que el otro funciona como una
pantalla donde el enamorado proyecta sus aspectos
idealizados. Los sentimientos, a diferencia de las
pasiones, son más duraderos, están anclados a la
percepción de la realidad externa.
La construcción del amor empieza cuando puedo ver
al que tengo enfrente, cuando descubro al otro. Es
allí cuando el amor reemplaza al enamoramiento.
al que tengo enfrente, cuando descubro al otro. Es
allí cuando el amor reemplaza al enamoramiento.
Pasado ese momento inicial comienzan a salir a la
luz las peores partes mías que también proyecto en
él. Amar a alguien es el desafío de deshacer aquellas
proyecciones para relacionarse verdaderamente con el
otro. Este proceso no es fácil, pero es una de las cosas
más hermosas que ocurren o que ayudamos a que ocurran.
Hablamos del amor en el sentido de "que nos importa el
bienestar del otro". Nada más y nada menos. El amor
como el bienestar que invade cuerpo y alma y que se
afianza cuando puedo ver al otro sin querer cambiarlo.
Más importante que la manera de ser del otro, importa
el bienestar que siento a su lado y su bienestar al lado
mío. El placer de estar con alguien que se ocupa de que
uno esté bien, que percibe lo que necesitamos y disfruta
al dárnoslo, eso hace al amor.
Una pareja es más que una decisión, es algo que ocurre
cuando nos sentimos unidos a otro de un modo diferente.
Podría decir que desde el placer de estar con otro tomamos
la decisión de compartir gran parte de nuestra vida con esa
persona y descubrimos el gusto de estar juntos. Aunque es
necesario saber que encontrar un compañero de ruta no es
suficiente; también hace falta que esa persona sea capaz
de nutrirnos, como ya dijimos, que de hecho sea una eficaz
ayuda en nuestro crecimiento personal.
Welwood dice que el verdadero amor existe cuando amamos
por lo que sabemos que esa persona puede llegar a ser, no
solo por lo que es.
"El enamoramiento es más bien una relación en la cual la otra
persona no es en realidad reconocida como verdaderamente
otra, sino más bien sentida e interpretada como si fuera un
doble de uno mismo, quizás en la versión masculina y
eventualmente dotada de rasgos que corresponden a la imagen
idealizada de lo que uno quisiera ser. En el enamoramiento hay
un yo me amo al verme reflejado en vos." Mauricio Abadi.
Enamorarse es amar las coincidencias, y amar es enamorarse
de las diferencias.
Jorge Bucay
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