El éxito internacional obtenido con “El caballero de la armadura oxidada” animó al escritor estadounidense Robert Fisher a ampliar su producción literaria para renovar el interés de sus lectores y cautivar a nuevos aficionados al mundo de las letras. Dentro de los títulos que el autor publicó desde entonces, “El gato que encontró a Dios” ha sido uno de los más trascendentes.
Se trata de una novela elaborada con un gran sentido del humor que surgió del trabajo conjunto de él y su esposa Beth Kelly. En ella, la acción comienza a desarrollarse a partir del deseo experimentado por una mujer de transformar su vida y transitar por el camino espiritual.
Ellen, tal el nombre de quien busca cambiar su realidad, incluye en esta etapa de modificaciones a su mascota Marmalade, un extraordinario felino doméstico que no tendrá más opción que aceptar las frutas y verduras que le ofrece su dueña en reemplazo de su amado alimento para gatos.
Como si no bastara con este cambio, el animal, en compañía de su amiga Fluffy, termina en la India (más precisamente al Ashram de un afamado gurú) con el único propósito de hallar a Dios. Después de protagonizar diferentes aventuras, un Ovni los abduce y los conduce de regreso a su país natal, donde no tardan en llegar a la pantalla chica como verdaderas estrellas.
“Amaos los unos a los otros como amáis a vuestro gato” es la frase que los responsables de “El gato que encontró a Dios” han elegido como recomendación para concluir este relato que, además de entretener al lector, busca disparar reflexiones y motivar transformaciones internas.
Si les atraen las propuestas de Robert Fisher o sienten curiosidad por el nombre de este libro, recuerden la existencia de esta obra para tenerla en cuenta a la hora de buscar un nuevo material de lectura.
Se trata de una novela elaborada con un gran sentido del humor que surgió del trabajo conjunto de él y su esposa Beth Kelly. En ella, la acción comienza a desarrollarse a partir del deseo experimentado por una mujer de transformar su vida y transitar por el camino espiritual.
Ellen, tal el nombre de quien busca cambiar su realidad, incluye en esta etapa de modificaciones a su mascota Marmalade, un extraordinario felino doméstico que no tendrá más opción que aceptar las frutas y verduras que le ofrece su dueña en reemplazo de su amado alimento para gatos.
Como si no bastara con este cambio, el animal, en compañía de su amiga Fluffy, termina en la India (más precisamente al Ashram de un afamado gurú) con el único propósito de hallar a Dios. Después de protagonizar diferentes aventuras, un Ovni los abduce y los conduce de regreso a su país natal, donde no tardan en llegar a la pantalla chica como verdaderas estrellas.
“Amaos los unos a los otros como amáis a vuestro gato” es la frase que los responsables de “El gato que encontró a Dios” han elegido como recomendación para concluir este relato que, además de entretener al lector, busca disparar reflexiones y motivar transformaciones internas.
Si les atraen las propuestas de Robert Fisher o sienten curiosidad por el nombre de este libro, recuerden la existencia de esta obra para tenerla en cuenta a la hora de buscar un nuevo material de lectura.
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