Cuenta la leyenda que un día doña Verdad
y doña Mentira se cruzaron:
- Buen día - dijo doña Mentira.
- Buenos días - dijo doña Verdad.
- Hermoso día - dijo doña Mentira.
Entonces, doña Verdad se asomó para ver
- Buen día - dijo doña Mentira.
- Buenos días - dijo doña Verdad.
- Hermoso día - dijo doña Mentira.
Entonces, doña Verdad se asomó para ver
si era cierto. Y lo era.
- Sí, hermoso día - dijo entonces doña Verdad.
- Aún más hermoso está el lago - dijo doña Mentira.
Y doña Verdad miró hacia el lago y vio
- Sí, hermoso día - dijo entonces doña Verdad.
- Aún más hermoso está el lago - dijo doña Mentira.
Y doña Verdad miró hacia el lago y vio
que doña Mentira decía la verdad.
- El agua está aún más hermosa,
- El agua está aún más hermosa,
nademos - dijo doña Mentira.
Doña Verdad tocó el agua con sus dedos
Doña Verdad tocó el agua con sus dedos
y notó que realmente estaba hermosa...,
y entonces confió en doña Mentira.
Ambas se sacaron las ropas y nadaron tranquilas.
Un rato después salió del lago doña Mentira,
Ambas se sacaron las ropas y nadaron tranquilas.
Un rato después salió del lago doña Mentira,
se vistió con las ropas de doña Verdad y se fue.
La Verdad, incapaz de vestirse con las ropas
La Verdad, incapaz de vestirse con las ropas
de la mentira, comenzó a caminar sin ropas
y todos se horrorizaron al verla.
Es así como aún hoy la gente prefiere aceptar
Es así como aún hoy la gente prefiere aceptar
la Mentira disfrazada de la Verdad
y no la Verdad desnuda.
(Desconozco su autor)
(Desconozco su autor)
No hay comentarios:
Publicar un comentario