Tímidamente, deshojo mis atuendos
caen a los pies desnudando deseos
observas a media luz mis sombras,
destella pasión de tus ojos negros.
Laberinto interminable, deseado reencuentro
caminos bifurcados, hallando consuelo
noche sin luna, testigo de amor,
dos almas perdidas pidiendo perdón.
El tiempo dibujó marcas,
el ayer parecía en el olvido
bastó una casualidad del destino
para enredar nuevamente nuestra piel y alma.
Labios morados de soledad
silencio mágico, trayéndonos suspiros
tú y yo frente a frente,
mitigando dolores envejecidos
amándonos hasta recuperar los sentidos.
Cielo Azul RJM
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