De vez en cuando le cuento a la luna
aquella historia secreta de los dos,
que un día escribimos sobre la arena...
Y guarda silencio en la noche bruna
y retrasa su travesía veloz
para escucharme extasiada y serena...
Busca las líneas que el oleaje borró
y llorosa pregunta por qué no estás,
si nuestro destino era estar unidos...
Le miento y le digo que nada cambió;
que somos uno; que pronto volverás
y que en su haz quedaremos bendecidos...
¡Pobre luna, supiera que no es verdad!
Que sólo pretendo que nuestra historia
vire el sino de su fin obligado...
Que quiero escribirla allá, en la infinidad
y su fulgor sea un suspiro en memoria
de aquel amor que tú ya has olvidado...
Alibut Sarabia
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