PRISIONES

Luz y oscuridad son la guerra
en constante equilibrio
un soplo de vida arrancada de tajo,
en un instante sin razón
dos destinos carmesí
que se unen sin quererlo;
refuerzan los vínculos
más allá de la sangre.
Volver a la cordura
lleva a la pérdida de autonomía
preguntas sin respuestas
que nada absuelven,
son prisiones de dolor
que duelen por dentro.

Entre las paredes amuralladas
se ocultan emociones y libertades
envuelven el ambiente nublado
confunden al ser que su pena lleva
cargándola con resignación a cuestas.
El tiempo lento transcurre
para quien la libertad extravía,
una redención busca
el alma que está en desdicha.

El amor de un ángel
que presente se encuentra
sin contar el tiempo transcurrido
paciente,
siempre fiel esperando
con su inmenso amor sin reservas
nombrando los nombres de los días…

Rosalina Santos.

Imagen tomada de la red