
no hay razón para ello
se marchita la esperanza en las madrugadas
cuando solo silencio cubre mi cuerpo.
No volveré a mencionar cuanto te quiero
pues la luna mirándome acongojada
cada noche me abraza, me arrulla
para evitarme la soledad de tus brazos.
No volveré a mencionar tu nombre
las letras son parte de mi amnesia
entre el tiempo inmisericorde
no hay espacio para mí en tu acorde.
No volveré a mirarte como te miro
muere mi alma, fenecen mis sueños
lágrimas caen de un sueño irreal
hecho velo entre versos de poeta.
Rosalina Santos|
04/06/2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario