La mujer que yo amo
ha llegado a tiempo,
en un sentimiento
que viene en crescendo.
La mujer que yo amo
motiva mi alegría
y me llena de energía.
cada día.
Mezcla de belleza y sabiduría
Ella me quiere,
me cuida y me mima,
elevando mi autoestima.
Y es que en verdad
lo nuestro
ha derrotado a la rutina.
La mujer que yo amo
no guarda recelos,
ni me arma escenas de celos.
Siempre me sorprende
con sus ocurrencias.
Igual hablamos de política
que de ciencias
o de las cosas más triviales
no esenciales.
La mujer que yo amo
es manantial,
remanso de aguas tranquilas al amanecer,
así como vórtice
tornado de pasión al anochecer.
La mujer que yo amo me ama
y con eso lo tengo todo.
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