DICIEMBRE

En toda parte escucho
que tú siempre retornas rápido
y reclaman de tu prisa
como si fueras tú el culpado
Por el pasaje del tiempo.

Cuanto a mí,
siempre te aguardo
y guardo
para tú mi más bella sonrisa,
retribuyendo, grata
Por todo lo bien que me traes.

Diciembre,
vienes en alas de ángeles,
piñoneros y luces como estrellas pequeñitas.
Vienes con un sabor de despedida,
de partida, de sueños hechos, rehechos y deshechos.
Todos tus días contienen promesas,
"saudades", despedidas
En todos días tuyos caben
nuestras interminables reflexiones.

Y no sé lo que tú piensas de esto
pues a mí no me pareces viejo
ya que guardas en el corazón un ángel niño,
Un niño divino,
Que nace, que renace mil veces
en los brazos tuyos.

Y si vuelves tan rápido
es para que nos recuerde que por ser tan breve,
la vida cabe en un instante
y que vivirla entera
es siempre lo mejor modo
de a ti poder sonreír satisfecho.

Pues a cada retorno
tú vienes batir a la nuestra puerta
para recordarnos todas las razones y sentidos
de por aquí, en más un año,
esperarte..


(Susana Meirelles)

Imagen: Web