Gracias, maestro
por ser un ejemplo para mí.
Cuando pienso en todo lo que me has enseñado
y me veo en tu reflejo,
quiero ser como tú:
inteligente, interesante y comprometido
positivo, confiable y modesto,
yo quiero ser como tú.
Informado y fácil de entender
pensando con la mente pero también con tu corazón,
motivándonos para sacar lo mejor de nosotros
con sensibilidad y devoción:
quiero ser como tú.
Dándonos tu tiempo, energía y talento
para asegurar que el más brillante de los futuros
nos es ofrecido a cada uno de nosotros.
Gracias maestro,
por darme un objetivo en la vida por el que luchar:
¡Yo quiero ser como tú!.
Anónimo
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