
Tengo tantas ganas
de doblar la esquina
y verte aparecer de repente;
o llegar al viejo parque
y ver que en una banca
me esperas, sonriente.
Tengo ganas incontrolables
de confundir el calor
de tu boca con la mía;
de pasar a tu lado
siquiera unos minutos
robados, a cada día.
Tengo tantos deseos
de que la noche amiga
nos entinte de azul;
que nos regale la luna;
y que nos arrulle un cometa
en su rusiente cola de tul.
¡Tengo tantas ganas
de ti y de tu tibia piel
vibrando entre mis brazos!
¡Ganas de unir nuestras almas
y que vivamos compartiendo
madrugadas y ocasos!
Alibut Sarabia
Imagen de la red.
No hay comentarios:
Publicar un comentario