FRASES DEL LIBRO "MUJERES QUE CORREN CON LOBOS"
Aquí algunas frases significativas para mí (espero que para ustedes también) del libro "Mujeres que corren con lobos" de Clarissa Pinkola Estés.
- Se ha escrito mucho acerca de las debilidades y las flaquezas de los seres humanos en general y de las mujeres en particular, pero muy poco de sus dones.
- Para refrenar al depredador natural de la psique es necesario que las mujeres conserven todas sus facultades instintivas. Entre ellas cabe citar la perspicacia, la intuición, la resistencia, la capacidad de amar con tenacidad, la agudeza de percepción, la previsión, la agudeza auditiva, la capacidad de cantar por los muertos, de sanar intuitivamente y de cuidar de sus propias hogueras creativas.
- Aunque algunas personas emplean los cuentos como simple entretenimiento y aunque la televisión en particular utilice a menudo argumentos de cuentos que describen la necrosis de la vida, no por eso las narraciones dejan de ser cuentos en uno de sus más antiguos significados, el del arte curativo. Algunas personas son llamadas a la práctica de este arte curativo y las mejores son las que se han acostado con el cuento, han descubierto en su interior las partes equivalentes y en lo más hondo de su ser han tenido un mentor, han recibido una prolongada enseñanza espiritual y se han pasado mucho tiempo perfeccionando las enseñanzas. Estas personas son inmediatamente reconocibles por su presencia.
- En cierto modo, el mundo educativo y el empresarial consideran que el tiempo que una persona pasa siendo "ella misma" es improductivo cuando, en realidad, es el más fecundo. El alma salvaje canaliza las ideas hacia nuestra imaginación, donde nosotras las clasificamos para decidir cuáles de ellas pondremos en práctica y cuáles son más aplicables y fructíferas.
- Sin la muerte no hay lecciones, sin la muerte no hay oscuridad sobre la cual pueda destacar el fulgor del diamante.
- Muchos cuentos tienen como protagonista al depredador. Son fáciles de reconocer por la descripción despectiva de la presa, los juicios temerarios, prohibiciones injustificadas y los castigos inútiles. Estos mensajes del depredador nos parten el corazón, nos avergüenzan. A nivel cultural hay muchos ejemplos de cómo el depredador ha configurado ideas y sentimientos para quitarles luz a las mujeres. Para evitarlo, es preciso leer entre líneas estos relatos para no dejarse arrastrar por afirmaciones temerarias.
Si las cosas no pueden decirse en forma directa porque perderían atractivo y convicción, la mejor forma de llegar es a través del formato del cuento.
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