El primer punto que revela la calidad de una persona es su trato.
El ser humano que más vale da un trato sencillo y noble.
Cuánto más valioso es un individuo más sencillo es,
no importa qué posición ocupe o cuánto dinero tenga.
Quien posee la cualidad básica de dar un trato sencillo y noble,
jamás pasa de largo junto a uno fingiendo no conocerle.
Quien da un trato sensible y noble,
hace que los demás se sientan cómodos a su lado,
como cuando se está con un amigo.
Las personas que más valen son las más confiables.
Sólo podemos confiar en quien sea incapaz de traicionarnos,
en quien sabemos que no dirá nuestros secretos
ni hablará mal de nosotros;
en gente honesta que le guste
decirnos las cosas cara a cara.
Suena fácil, pero personas así no abundan.
¿Cómo nos damos cuenta de que una persona es confiable?
Sencillo. Jamás cuenta nada negativo de otros
y no accede, ni por excepción,
a decirnos los secretos de los demás.
y no accede, ni por excepción,
a decirnos los secretos de los demás.
Así de fácil.
Las personas que más valen son positivas.
Aunque les vaya mal y el ambiente sea hostil,
siguen optimistas, bromeando con deseos de seguir luchando.
Las personas positivas no desertan:
se caen, pero se levantan una y otra vez
hasta lograr sus anhelos.
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